INTELIGENCIA EMOCIONAL
Las emociones que solemos llamar "negativas" no son malas, más bien son incómodas porque nos impiden disfrutar plenamente del presente.
En lugar de permitirnos disfrutar, estas emociones más complejas nos invitan a aprender y reflexionar más profundamente. Nos indican que algo en nuestro entorno o dentro de nosotros necesita atención y acción, guiándonos hacia un crecimiento personal más significativo.
Aunque a veces difíciles de manejar, estas emociones complejas son esenciales para:
aumentar nuestra capacidad de reflexión
tener una mejor comprensión de nosotros mismos, de lo que nos gusta y los que no
entender a los demás y mejorar nuestras relaciones
lograr un mayor bienestar emocional y una vida más equilibrada.